miércoles, 24 de septiembre de 2014

Vega de Pas volviendo por La Matanela (95,5 km)

Una ETAPA de fondo que roza las 100 kilómetros con varios puertos, alguno de ellos bastante exigente. Comenzamos la etapa saliendo de Pedrosa y ascendiendo la Varga, casi 5 kilómetros al 3% de media, una subida suave y constante para ir calentando las piernas. Una breve bajada para pasar por La Parte y Entrambosríos, donde contamos con unos kilómetros llanos hasta Quisicedo, con un pequeño repecho a su entrada. Cuando rebasamos Quintanilla del Rebollar nos toca superar un duro repecho que nos lleva hasta Barcenillas y una nueva subida nos espera hasta Espinosa. En esta localidad giramos a la izquierda camino de los valles pasiegos. Hasta Las Machorras superamos un falso llano en el que es normal tener el viento en contra. Llegados a este punto y mirando a las montañas, ya podemos saber más o menos la situación que nos vamos a encontrar en los puertos.

Elaboración propia


Alto de Estacas: el cartel marca 1154 m, pero otros sitios dan 1166
En Las Machorras deberíamos reponer agua en una fuente a mano derecha para subir Estacas de Trueba con el botellín lleno. Y es que, aunque se trata de un puerto sin excesiva dureza, sí que se hace bastante largo: son más de 11 kilómetros desde Las Machorras. Además no hay ninguna fuente de fácil localización durante toda la subida. De la ascensión podemos destacar la primera parte desde el cruce que se desvía a Lunada, donde hay alguna rampa del 5%, y los 2-3 kilómetros finales, con pendientes medias del 4-5%. El resto del puerto se compone de una suave subida interrumpida en algunas ocasiones por bajadas muy cortas o algunos metros de terreno llano. En cuanto a la carretera, su estado no es el mejor, pero tenemos a favor que apenas vamos a encontrar coches. Eso sí, es muy frecuente encontrar niebla, sobre todo en los kilómetros finales.

Envueltos en la niebla en el  alto de Estacas
 de Trueba, ya en la provincia de Cantabria
Es el momento de afrontar un divertido y largo descenso de 14 kilómetros hasta la Vega de Pas. Digo divertido porque se coge bastante velocidad y no cuenta con demasiadas curvas difíciles (cuidado con algún curvón de herradura, no hagamos el tonto y vayamos barranco abajo), pero de divertido tiene poco para nuestras manos y muñecas. La carretera está bastante bacheada y bajar durante 14 kilómetros con un continuo traqueteo no es nada agradable. Cuidado con los animales sueltos o vehículos lentos, sobre todo en el primer tramo de bajada si hay niebla. Los últimos 6 kilómetros de descenso son algo más lentos y menos peligrosos, pues el puerto carece de rampas importantes y curvas cerradas.

En Vega de Pas es preciso parar a comer algo porque pronto nos espera la subida del día. Seguimos la carretera unos 3,5 kilómetros en ligero descenso para llegar a un cruce a la izquierda que debemos tomar. Comenzamos una ascensión que divido en dos partes. Esta primera parte son unos 8 o 9 kilómetros hasta San Pedro del Romeral. Es una carretera de buen asfalto, con abundantes sombras durante unos 6 kilómetros, pues atravesamos una zona de bosques. La pendiente media es de alrededor de un 5% durante casi todo el recorrido, repleto de curvas y en el que no encontraremos muchos vehículos. En San Pedro conviene parar en la fuente del lavadero y reponer fuerzas, pues aún nos queda subida. 

Panorámica de San Pedro del Romeral. Tomado de Laspain
Esta segunda parte consta aproximadamente de otros 8 kilómetros hasta el Puerto de La Matanela. La carretera baja su pendiente hasta un 3-4% de media y si antes encontrábamos pocos coches, ahora la carretera estará casi desierta. Poco después de pasar el cruce de Resconorio coronamos La Matanela, un puerto que no llego a entender, pues algunos lo llaman La Magdalena, y respecto a su altitud hay bastantes dudas: la señal indica 946 metros, en otros sitios he leído 1005 m y a mí mirando en Google Earth me salen 989 m. En cualquier caso, este puerto no significa el final de la ascensión, ya que la carretera aún sube hasta un último altillo de unos 1050 metros.
Por fin comenzamos un suave descenso por una carretera sombría que nos lleva a la provincia de Burgos, donde nos esperan tres kilómetros de rápida bajada por La Paloma. Tomamos la N-232 y tras pasar Las Cabañas superamos un repecho para terminar llegando a Quintanaentello y al cruce de Soncillo. Solo nos falta subir a Argomedo y terminaremos la etapa de la mejor forma: cuesta abajo hasta casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario